- A lo largo de más de una década, esta distinción ha visibilizado a más de 40 jóvenes líderes que promueven un México más justo, solidario y próspero a través de su labor empresarial.
- Los ganadores en años anteriores han multiplicado sus plantillas laborales, fortalecido estructuras centradas en el bienestar de las personas y desarrollado redes comerciales basadas en la ética y la transparencia.
- Postulaciones abiertas desde el 09 de junio hasta el 29 de agosto. Para más información y registro, visita: reconocimientodonlorenzo.org
Destacar el poder transformador del liderazgo empresarial joven con compromiso ético, innovación y profundo sentido social es el objetivo central del Reconocimiento Don Lorenzo Servitje al Empresario Joven con Liderazgo y Responsabilidad Social, una distinción nacional que honra el legado de uno de los empresarios más emblemáticos de México. Inspirado en su ejemplo, este premio busca visibilizar a las nuevas generaciones que construyen empresas con propósito y aportan valor al país desde una perspectiva humanista.
Con el propósito de apreciar esta propuesta de liderazgo empresarial, la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) y la Confederación USEM (Unión Social de Empresarios de México) ofrecieron una rueda de prensa conjunta para anunciar la apertura de la convocatoria 2025. Durante el evento, se presentaron los criterios de selección, los objetivos de la iniciativa y el impacto tangible que ha generado en más de una década de trayectoria, al consolidarse como una plataforma que impulsa modelos empresariales éticos y sostenibles.
En su intervención, el Arq. José Ignacio Mariscal Torroella, presidente del jurado del reconocimiento, enfatizó el valor de promover liderazgos comprometidos con el país, afirmando: “México necesita voces valientes, comprometidas y capaces de construir empresas con alma, que generen valor económico y humano; que busquen el desarrollo y el crecimiento de sus colaboradores; que sean cercanos a las 1000 ideas y a las comunidades; que respeten el medio ambiente y que actúen de manera ética. En una palabra, que trasciendan para el bien de nuestro país”.
Por su parte, Alfredo Ortíz Becerril, presidente de la Comisión Nacional de Empresarios Jóvenes de COPARMEX, subrayó el papel de las juventudes en la transformación empresarial de la nación. Comentó: “como jóvenes, nos damos cuenta de los grandes retos que tenemos hacia el futuro. Estos retos requieren una comunidad empresarial, por supuesto, muy enfocada en la productividad, en cómo generar una mayor cantidad de valor. Pero hoy nos damos cuenta de que no es suficiente. Es necesario que los liderazgos de esta nueva generación se aseguren de tener un impacto positivo en todos los grupos de personas que tocan a través de este modelo de negocio”.
Hugo Montalván, presidente nacional de Empresarios Jóvenes de Confederación USEM, compartió la relevancia de inspirar a más emprendedores a sumarse a este modelo. En sus palabras: “Desde la USEM y desde COPARMEX invitamos a todos los jóvenes empresarios que quieran hacer un cambio verdadero, a involucrarse. Estamos seguros que no estamos solos. Juntos podemos hacer grandes cosas. Hacer estas redes, qué es lo que hacemos desde la USEM y COPARMEX, generar estos, generar estos espacios donde compartir”.
Durante la rueda de prensa también participó Ana María Valles Kanakoqui, ganadora de la edición 2022, quien compartió el impacto que esta distinción ha tenido en su trayectoria. Expresó: “Gracias a este galardón se me han abierto nuevas oportunidades, convocatorias, alianzas, espacios de formación y foros donde comparto lo que hacemos desde lo plenamente humano de la empresa. Sin embargo, desde lo altamente rentable, te abre puertas a hacer negocios sostenibles con clientes, proveedores con filosofía semejante a la tuya y que, al final del día, te genera un crecimiento en la participación del mercado, y esto se refleja en utilidades”.
A su vez, Emilio Díaz Romero, miembro del jurado, explicó a detalle lo que ganan los jóvenes empresarios al postularse. “La mayoría de los empresarios jóvenes —porque no solamente es el reconocimiento, sino que también les damos un entrenamiento— le damos una capacitación. Hacemos un análisis de introspectiva dentro de esta organización para conocer cómo están arreglando sus funcionamientos, políticas, no solo de la responsabilidad social, sino dentro de su empresa. Eso les ha hecho hacer un acto de conciencia, hacer cambios dentro de su organización, y como ejemplo es que hemos visto que, la mayoría de nuestros ganadores, han tenido crecimientos del 20%, duplicando el tamaño de su empresa”.
A lo largo de 12 años, esta distinción se ha consolidado como un referente nacional en la promoción del emprendimiento con sentido. Sus ganadores han duplicado o incluso multiplicado por diez sus plantillas laborales, han fortalecido estructuras centradas en el bienestar de las personas y han desarrollado redes comerciales basadas en la ética y la transparencia. Las micro, pequeñas y medianas empresas galardonadas han demostrado que el crecimiento financiero es compatible con el compromiso social.
Las cifras respaldan su relevancia: más de 40 empresarios y empresarias han sido reconocidos desde su creación. Entre los casos más emblemáticos, se encuentran empresas que han pasado de 30 a 140 colaboradores, o de tres a 25 puntos de venta, siempre guiadas por una vocación empresarial que busca transformar las realidades locales. Varios han reportado un fortalecimiento institucional a raíz del premio, así como un renovado compromiso con liderar de forma ejemplar.
Este evento no solo celebra el talento y la responsabilidad social de los jóvenes empresarios, sino que también refuerza la convicción de que México necesita liderazgos con visión ética, sostenibilidad y sentido humano. En un país donde las MiPyMEs generan cerca del 70% de los empleos, promover liderazgos con conciencia social no sólo es deseable, sino esencial para el futuro económico y humano de México. COPARMEX y USEM están convencidos de que es posible construir un México mejor desde la empresa, con mujeres y hombres que no se conforman con los resultados económicos, sino que buscan trascender a través del impacto que generan en sus comunidades.