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El derecho humano a la cultura física y el deporte.

Autor: Xochitl Lagarda Burton

“En el mundo moderno, lleno de poderosas posibilidades y amenazado al propio tiempo por peligrosas decadencias, el Olimpismo puede constituir una escuela de nobleza e integridad morales, y asimismo de fuerza y energías físicas; pero ello exigirá́ como condición que elevéis y mantengáis sin cesar vuestro concepto del honor y del desinterés deportivo a la altura de vuestro impulso muscular”.

Pierre de Cubertin

El deporte no sólo es una actividad lúdica que realza el cuerpo y el espíritu que tiene su máxima manifestación en los Juegos Olímpicos, sino que constituye también un derecho humano, ya expresamente reconocido en algunos países dentro de los que se encuentra México y en laCarta Internacional de la Educación Física y el Deporte de la UNESCO.

El último párrafo del artículo 4º. de la Constitución Federal, dispone que toda persona tiene derecho a la cultura física y a la práctica del deporte, esto significa que corresponde al Estado su promoción, fomento y estímulo conforme a las leyes en la materia.El derecho a la cultura física y el deporte, se inscribe dentro de la categoría de los derechos económicos, sociales y culturales, y debe promover vínculos más estrechos entre las personas, la solidaridad, el respeto y el entendimiento mutuos, así como el respeto de la integridad y la dignidad de todo ser humano.

El derecho al deporte es interdependiente, esto es, guarda estrechas relaciones con otros derechos como lo son la vida, la salud, la integridad personal, la educación, el mínimo vital y, en última instancia con la dignidad de las personas. Es un derecho que no sólo incide con una dimensión individual, sino sobre todo colectiva, por el papel que puede tener para promover una cultura sana, valores, armonía, la autoestima y una relación armónica con los demás, esto es, una cultura de paz, indispensable para los momentos en que nuestro país atraviesa.

Sin embargo este derecho implica obligaciones de respeto y de promoción para todos los niveles de gobierno, Federación, entidades federativas, los Municipios, coordinados a través de la Ley General de Cultura Física y Deporte, quienes tienes deberes no sólo de respetar la práctica deportiva, sino de fomentarla y promoverla, labor en la que deben participar los sectores social y privado.

El derecho a la cultura física y al deporte, no sólo se desdobla en una dimensión del deporte del alto rendimiento, sino que implica la promoción de todas las prácticas deportivas, a todos niveles, desde los niños que tienen contacto con el sistema educativo nacional a nivel preescolar, pasando por todos los niveles educativos, asimismo, debe comprender a las mujeres y a los hombres, adultos mayores, personas con discapacidad y de los pueblos indígenas, lo cual implica no sólo garantizar su acceso en las mismas condiciones, sino de promover a quienes se encuentran en una situación de rezago.

Por ello se han de ofrecer posibilidades inclusivas, adaptadas y seguras de participar en la educación física, la actividad física y el deporte a todos los sin excepción.

Ahora bien, la realización de este derecho no sólo se puede quedar en el ámbito gubernamental, sino que implica la participación del sector social y del sector empresarial.

La Carta en su Artículo 3 dispone que todas las partes interesadas, incluido el sector empresarial, deben participar en la creación de una visión estratégica que determine las opciones y prioridades en materia de políticas.

El deporte nos involucra a todos, también al sector empresarial, que tiene el deber de participar activamente en la promoción del deporte a todos sus niveles. Hacer una realidad el derecho a la cultura física y al deporte es algo que nos beneficia a todos. Hacer realidad este derecho humano a tiene un potencial de transformación de nuestra sociedad en múltiples niveles, la salud y con ello la disminución de enfermedades cardiacas o de la diabetes, la inclusión social, así como el fortalecimiento de los valores y de la comunidad; asimismo, a través del impulso al deporte del alto rendimiento, y el fortalecimiento de los deportistas mexicanos se pueden potenciar los resultados y a través de ellos, inspirar a la sociedad para realizar una activación física, es necesario buscar los mecanismos adecuados para consolidar las políticas públicas que permitan una mejor colaboración entre el sector público, el privado y el social. Literalmente, nos va la vida en ello.

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