Artículo escrito por Jorge Ramírez Hernández, Vicepresidente Nacional de Desarrollo Democrático de Coparmex vía El Sol de México
Twitter: @jrh67er
Aunque se haya aprobado como ley constitucional, la Consulta de Revocación de Mandato fue un despropósito en términos democráticos.
Entre ellos, sus lagunas legales en cuanto a la implementación, la cuestionable pregunta que, más que referir una Revocación se pretende ver como una Ratificación.
La descarada campaña ilegal para que la gente apoyara al presidente, con espectaculares pagados “por quien sabe quién”, violando la veda electoral, en la que participaron funcionarios de nivel como el Secretario de Gobernación, Adán Augusto López, Claudia Sheinbaum, así como el líder de Morena, Mario Delgado, usando recursos públicos.
Sorprende más el General Luis Rodríguez Bucio, pues sienta un precedente gravísimo, de cara a la democracia, que un militar esté en un acto de proselitismo partidista.
Se ha manifestado desde la asignación del presupuesto una estrategia de desgaste y descalificación al INE, reduciéndolo de forma sustancial, también de amedrentamiento a su consejo al demandar penalmente por parte de Sergio Gutiérrez Luna, presidente de la Cámara de Diputados, a varios de los consejeros.
El presupuesto era de 3 mil 830 millones de pesos si se hubieran instalado las 161,490 casillas; sin embargo, solo fueron 57 mil, casi el total de casillas básicas en las pasadas elecciones, por lo que hubo presencia en los 300 distritos, garantizando representatividad. No había manera de no saber dónde estaba la casilla pues fue la misma de las elecciones pasadas.
La SCJN determinó que el INE debería realizar la consulta con los recursos que tuviera disponibles, con las casillas que fuera posible instalar, liberando a los consejeros y al INE de responsabilidad.
La realidad es que la participación de la mayoría de votantes que querían que el Presidente concluyera su mandato fue muy menor a las expectativas de Morena, que de manera evidente buscaba un triunfo político y una ratificación. Yo no veo un triunfo, pero sí otra alerta de los riesgos democráticos y del autoritarismo que enfrentamos.
Vendrán descalificaciones al INE, acompañadas de una propuesta de Reforma Constitucional, que buscará concentrar más el poder en el Ejecutivo, dándole el control de las elecciones y mayor margen de autoritarismo.
En los mercados y en las empresas, cuando hay monopolios y no hay competencia por definición hay incompetencia; así en la democracia, cuando no hay contrapesos hay autoritarismo y mal uso del poder. En el primer caso pierden los compradores, en el segundo los ciudadanos. Lo vemos a diario con el resultado de la gestión de López Obrador
Con el INE NO SE META SEÑOR PRESIDENTE, porque el #ElINESomosTodos, sin distingo de ideologías o preferencias partidistas, no se le olvide que participamos millones de ciudadanos contando los votos, no solo sus simpatizantes.
Los ciudadanos, “el pueblo”, queremos un México democrático, con contrapesos que nos ofrezcan mejores candidatos y gobiernos, que se esfuercen por proponer e implementar políticas públicas que nos permitan trabajar juntos.