Artículo de opinión escrito por Luis Durán Luján, Presidente de nuestro Comité de Difusión | Vía El Universal
Twitter: @LuisEDuran2
En estos tiempos de pandemia y trabajo remoto, todos hemos visto la rapidez vertiginosa con la que han cambiado las necesidades de las personas. Estos cambios van a tener un impacto indiscutible en las oportunidades de trabajo y desarrollo económico para las personas. En un país como México, donde la movilidad socio económica es indispensable para el crecimiento, entender cuáles habilidades son las que se van a necesitar más y cuál es la manera más efectiva de preparar a nuestra población, son preguntas que es urgente atender.
Los expertos coinciden que estamos en un mundo donde van a ser 5 economías donde se combinarán la innovación tecnológica y la adaptación posterior a la pandemia, para crear oportunidades de creación de valor extraordinarias:
La economía de preparación: La pandemia ha mostrado las debilidades en la atención médica, la ciberseguridad, los seguros y una serie de otros campos que proporcionan resiliencia social. Los roles como expertos e ingenieros de ciberseguridad estarán en demanda, pero también lo estarán los gerentes de proyecto y otros organizadores de trabajo.
La economía logística: Muchos vivimos la dificultad en encontrar algunos productos en el 2020. Fue evidente cómo fracasaron las cadenas de suministro ante las nuevas demandas repentinas de la pandemia. Además de la nueva demanda de habilidades logísticas avanzadas, es probable que también haya un crecimiento en la fabricación avanzada, y el internet de las cosas se volverá más crítico para crear cadenas que sean eficientes y resilientes.
La Economía Verde: El mundo está cambiando lenta pero constantemente hacia las energías renovables. Los ambiciosos objetivos e incentivos climáticos en muchas economías del mundo van a acelerar este cambio.
La economía remota: El trabajo remoto cuando menos en muchos esquemas híbridos es casi un hecho que sea permanente. Una creciente dependencia de los datos, el software y las redes impulsará el cambio, mientras que con el tiempo la realidad artificial y virtual desempeñará un papel más importante.
La Economía Automatizada: La pandemia acelerará la adopción de la automatización y la inteligencia artificial. Los empleadores priorizarán la automatización sobre la contratación de trabajadores de bajo valor. Los trabajos que desarrollan—e impulsan la automatización prosperarán.
En estos momentos estamos viviendo puntos de inflexión que debemos de atender con decisión y rapidez. Aún más importante, estos roles pueden servir como palancas de crecimiento exponencial para la economía en general. La escasez de talento en estos campos podría retrasar una recuperación más amplia si los sistemas educativos y las organizaciones no pueden adaptarse para atender estas demandas. Si bien es imposible predecir exactamente cómo se recuperarán los mercados laborales mundiales a raíz del virus, los líderes pueden y deben usar estas economías del futuro como un prisma para que sus propias organizaciones planifiquen con anticipación. Si hay una lección que la pandemia nos ha enseñado, es anticipar el cambio.