Autor: Xochitl Lagarda Burton
El mundo está cambiando rápidamente. La ciencia y la tecnología, el progreso social y la aparición de nuevos valores sociales configuran nuestros pensamientos y esperanzas. Estos cambios afectan las formas de vivir y las formas de trabajar.
Es difícil establecer qué trabajos se tendrán en el futuro. Sin embargo es posible deducir las habilidades que el humano deberá poseer con base en los cambios habidos en las últimas décadas. La estrategia de los países desarrollados y emergentes ( G20) frente a la OIT ( Organización Internacional del Trabajo) recoge entre los principales impulsores el aumento de la escolaridad, la interconexión de los mercados, la equidad y el crecimiento equitativo y la transición hacia una economía verde.
Y no se trata de metas lejanas, el IFTF (Instituto para el futuro) proyecta que para 2030 el mundo del trabajo tendrá que lidiar con desafíos como la relación de las carreras con el aumento drástico de la esperanza de vida, el alfabetismo que pide la nueva ecología de medios de comunicación frente a lo digital, la innovación que exigen las tecnologías sociales a las diversas instituciones y el decrecimiento de trabajo rutinario suplido por la robótica.
En Educación esto implica saltar desde la perspectiva de los contenidos al paradigma del desarrollo de habilidades y competencias multidimensionales que son aplicables a todos los contextos de la vida y el trabajo que les toca vivir y que ya estamos viendo.
Este enfoque implica que el rol del profesor es más que nunca fundamental, ya que la formación y validación de habilidades implica enseñar a pensar y seguir aprendiendo autónomamente y la aplicación de los contenidos a contextos y desafíos de la vida real.
Así las habilidades de creatividad e innovación, pensamiento crítico y colaboración se vuelven fundamentales por su transversalidad en concordancia con las principales perspectivas sobre habilidades del siglo XXI a nivel global.
Adaptar la educación a los cambios y desafíos del mundo implica afrontar grandes retos en educación. Debemos generar una educación que proporciones a los estudiantes y a los futuros ciudadanos del mundo las habilidades que el siglo XXI demanda y de acuerdo con la UNESCO son indispensables:
Habilidades de innovación y aprendizaje, habilidades para el manejo de tecnología, información y medios de comunicación. Habilidades para la vida y la carrera elegida.
Por lo anterior, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) por más de 80 años ha estado comprometida con la idea de que una educación de calidad es primordial para garantizar el éxito del país, así como de las próximas generaciones, por lo que fijó con claridad una de sus prioridades al incluir en el Manifiesto México el apartado de Educación de calidad e Innovación con las siguientes propuestas:
-Garantizar una formación de calidad para todos los niños del país.
-Impulsar, la excelencia de la educación media superior y superior, así como su pertinencia para el mercado laboral.
-Facilitar la integración de investigadores del Sistema Nacional de investigadores en las empresas, con el propósito de que desarrollen y promuevas iniciativas y tecnologías innovadoras.
A través de este manifiesto los empresarios mexicanos hacemos un llamado a los partidos políticos y a sus respectivos candidatos, a tomar postura frente a este prioritario tema necesario para el futuro y la prosperidad, así como a todos los ciudadanos a sumarse a esta exigencia, ya que la Educación es una Tarea que nos corresponde a Todos.