COPARMEX – Confederación Patronal de la República Mexicana

Coparmex
  1. Home
  2. »
  3. Artículos de Opinión
  4. »
  5. Observación electoral es indispensable ante la baja participación y la opacidad

Observación electoral es indispensable ante la baja participación y la opacidad

Artículo escrito por Carlos Chávez de Icaza, Presidente Nacional del Comité de Difusión en COPARMEX | Vía: @SinEmbargoMX

X: @cchicaza

En México hemos aprendido que la fortaleza de nuestra democracia descansa en la vigilancia activa de la sociedad civil. Cuando la ciudadanía observa y participa, los procesos electorales ganan legitimidad. Sin embargo, la reciente elección judicial, celebrada el 1 de junio, demostró que nuestro sistema aún enfrenta retos formidables: una participación ciudadana históricamente baja, señales claras de opacidad y un modelo electoral que no puede repetirse.

De acuerdo con el Instituto Nacional Electoral, apenas entre el 12.57 por ciento y el 13.32 por ciento de la lista nominal acudió a votar. Esa cifra revela que casi nueve de cada 10 ciudadanos ignoraron esta contienda inédita para elegir por voto directo a jueces, magistrados y ministros. Es difícil sostener que “el pueblo eligió” cuando el 87 por ciento de quienes podían votar decidió no participar. La poca afluencia no sólo mina la legitimidad del proceso, sino que evidencia la desconfianza y la desconexión entre nuestros ciudadanos y el nuevo modelo electoral.

Como organismo comprometido con la defensa de la democracia, Coparmex implementó, en 31 Centros Empresariales, una estrategia nacional de observación electoral con 215 personas debidamente capacitadas ante el INE. A este grupo se sumaron socios de otros 36 centros para totalizar 1050 reportes generados a través de la plataforma Visor Electoral. El resultado arrojó que el 35.3 por ciento de los informes registró al menos un incidente: desde casillas que abrieron tarde o con funcionarios incompletos, hasta el uso de “acordeones” para inducir el voto. En Puebla, por ejemplo, se documentó el robo de 500 boletas en San Martín Texmelucan, mientras que en otros municipios se detectó compra de sufragios.

Todos estos hechos confirman que la elección judicial fue opaca y plagada de irregularidades: la instalación de 83 949 casillas (99.98 por ciento) no bastó para garantizar la transparencia. Cuando se recortan recursos, se reducen casillas y no se prioriza la difusión de la información, se siembra la semilla de la desconfianza. No puede permitirse que un proceso de esta naturaleza se convierta en precedente: la autonomía del Poder Judicial se pone en riesgo si la ciudadanía no participa o, peor aún, si el voto es manipulado.

La consecuencia de debilitar la confianza en la justicia ya se hace sentir: cada vez más empresas —sobre todo los pequeños negocios, núcleo de nuestra economía— optan por tribunales internacionales al percibir que el sistema local no les ofrece certeza. Esa fuga de confianza compromete la inversión, frena proyectos de crecimiento y entorpece la generación de empleos formales. Defender el Estado de Derecho implica una justicia independiente y confiable; sin ella, no hay inversión sostenible ni desarrollo posible.

Como observadores permanentes, en Coparmex no nos limitaremos a documentar irregularidades. Construiremos, junto con expertos y actores pluralizados, una nueva propuesta de reforma judicial seria y técnica. Nuestro objetivo es impulsar un modelo que privilegie la profesionalización, la meritocracia y el respeto al marco constitucional. Un sistema judicial fortalecido no puede nacer de un ejercicio popular improvisado ni de una contienda mediática que priorice la imagen sobre la capacidad.

México merece un proceso transparente, con información oportuna y condiciones para que cada ciudadano decida con conocimiento de causa. Sin ese cuidado, la elección judicial habrá sido sólo un espejismo de legitimidad.

La democracia se construye con hechos, no con eslóganes. Es imprescindible que las organizaciones sociales y cada ciudadano participen activamente, documenten irregularidades y defiendan la independencia judicial. Sólo de ese modo podremos consolidar la confianza institucional y asegurar que nuestro país avance con justicia y certidumbre.

Una sociedad vigilante es el mejor antídoto contra la arbitrariedad. Observemos, defendamos y transformemos juntos la justicia en México. #OpiniónCoparmex

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp

PUBLICACIONES RELACIONADAS