DESCARGAS
[hr height=”30″ style=”default” line=”default” themecolor=”1″] [content_link title=”MP3″ icon=”icon-music” link=”https://coparmex.org.mx/downloads/senalcoparmex/152/ghw_0152_audio_mp3.zip” target=”_blank” class=”” download=””] [content_link title=”Video” icon=”icon-video” link=”https://coparmex.org.mx/downloads/senalcoparmex/152/ghw_0152_video_full_mp4.zip” target=”_blank” class=”” download=””] [content_link title=”PDF” icon=”icon-doc-text-inv” link=”https://coparmex.org.mx/downloads/senalcoparmex/152/SC_152_Politica_Vivienda.pdf” target=”_blank” class=”” download=””]
Planeación urbana y vivienda, pilares para México
INTRODUCCIÓN
Estimados amigos,
Una de las máximas aspiraciones materiales de todo ciudadano es poseer una vivienda.
Un patrimonio propio, que además de tener cercanía a servicios de calidad y de estar construido en un entorno urbano adecuado, le de certeza económica a sus propietarios.
Proveer de propiedad a cada ciudadano es una de las metas a las que debemos avanzar como país.
Desde el sector privado, somos conscientes del papel que tenemos para que los trabajadores puedan tener una vivienda adecuada. Es por ello que, como confederación patronal, abogamos en favor de una adecuada planeación de política pública en materia de vivienda.
Sin ella, no será posible desarrollar plenamente al país.
Se estima que la demanda de vivienda actual es de poco más de un millón hogares con un impacto directo en casi 4 millones de personas. Las cifras dejan cuenta de la necesidad de crear, adicionalmente, al menos 9 millones más de viviendas de interés social.
En nuestro país, tener una propiedad es un privilegio para muy pocos. De acuerdo con el último reporte de vivienda de CONEVAL, 73 millones de mexicanos, prácticamente dos terceras partes de la población, se encuentran excluidos del mercado formal de vivienda al no percibir ingresos por hogar equivalentes a más de cinco salarios mínimos.
A esta realidad, debemos agregar el crecimiento desordenado de nuestras ciudades. De acuerdo con ONU–Habitat, en los últimos 30 años, la mancha urbana de la Ciudad de México se multiplicó por tres, mientras que la población apenas creció 50%.
El que la ciudad capital se expanda al tiempo en el que el crecimiento se reduce habla de una enorme necesidad de mejorar la planeación urbana y de repensar la política de vivienda. N
Para modificar la realidad que enfrenta el país es necesario asegurar un crecimiento sostenible para nuestras ciudades debemos centrar esfuerzos en lograr una planeación urbana y de vivienda que sea motor de desarrollo económico, social y ambiental.
Es necesario fortalecer el crecimiento ordenado de las ciudades, integrando infraestructura, equipamiento urbano, servicios de calidad y opciones de movilidad en todo el territorio nacional.
El desarrollo de vivienda sin acceso a servicios adecuados se ha traducido en el abandono de miles de unidades habitacionales nuevas que, se han pagado con el esfuerzo del trabajador, sin por ello retribuir en la creación de un patrimonio económicamente rentable.
De acuerdo con INEGI, existen cinco millones de viviendas deshabitadas en el país, muchas de ellas todavía pagándose por familias que viven rentando en lugares precarios, pero con acceso a servicios.
El impacto negativo que esto tiene en el tejido social es incuantificable. Colonias semiabandonadas de vivienda sin acceso a servicios han sido el semillero de bandas criminales y crimen por excelencia.
Así mismo, es necesario desarrollar una política de vivienda que incluya esquemas de apoyo para la vivienda a la población con menores ingresos.
Debemos empujar una política de Crédito Universal, que permita a la población no afiliada acceder a un crédito con las mismas condiciones financieras que los derechohabientes.
También se deben reasignar 7 mil millones de pesos de subsidios del Presupuesto de Egresos de la Federación 2019 para apoyar a familias de bajos ingresos para la adquisición de viviendas de interés social. Sólo con financiamiento público en asociación con privados se logrará crear un mercado de vivienda digna para todos los niveles socioeconómicos.
Para impulsar la vivienda y la planeación urbana como prioridad del Estado se debe consolidar la eficiencia operativa de los organismos nacionales de vivienda (ONAVIS), así como impulsar y generar eficiencias en la cadena de valor de la vivienda que fortalezcan el desarrollo regional y acerquen la vivienda adecuada a la población de escasos recursos. C
La aspiración de los trabajadores mexicanos es clara: una vivienda adecuada, en ciudades seguras y prósperas.
Dicha aspiración es legítima y necesaria para el desarrollo económico, social y ambiental de nuestro país.
Satisfacerla no solo es socialmente deseable, sino económicamente rentable. La inversión pública en planeación urbana y en vivienda es uno de los detonantes de inversión privada por excelencia, un enorme generador empleos y un multiplicador de oportunidades para las familias.
Desde COPARMEX, hacemos un llamado a trabajar sin descanso por la meta de una casa para todos y de una ciudad que pueda ser vivida y disfrutada por todas las familias.