Preámbulo
Uno de los programas sociales emblemáticos de la presente administración es Sembrando Vida; a través de este, los campesinos beneficiarios reciben 5,000 pesos mensuales y apoyo técnico y en especie para plantar árboles maderables y frutales.
Tiene como aciertos su enfoque territorial y buscar el bienestar de la población en situación de pobreza; pero, por desgracia, los incentivos que ha provocado orientan a los beneficiarios a devastar miles de hectáreas de bosques y selvas en el afán de contar con mayores superficies de cultivo. Sembrando Vida se ha convertido en sinónimo de devastación. En esta Señal analizamos el programa y generamos propuestas para reorientar sus resultados.
El Programa
Entre los objetivos de este programa están la generación de empleos, la autosuficiencia alimentaria, la mejora de los ingresos de las y los pobladores, así como la recuperación forestal de un millón de hectáreas en el país.
Ha sido tan relevante para el gobierno federal que, como lo demuestra el Presupuesto de Egresos correspondiente el año 2021, se le asignaron 28 mil 929.9 millones de pesos, lo anterior representa un incremento real del 11.2% con relación al 2020, cuando se le asignaron 25 mil 130.9 millones.
Inconsistencias
Desde su arranque fue señalado por CONEVAL debido a inconsistencias y ausencia de objetivos bien definidos.
Dado ese objetivo, el programa debería de estar sectorizado a la SEMARNAT y no a la Secretaría del Bienestar, el hecho de que dependa de ésta última le ha dado un sesgo clientelar.
La pérdida se concentra en 22 municipios del país (50 mil 981 hectáreas que representan el 70% de las pérdidas) y en regiones vulnerables al cambio climático y de gran biodiversidad de Chiapas, Tabasco, Veracruz, Yucatán, Quintana Roo y Campeche.
Riesgos y Oportunidades
En este sentido, observamos que este programa tiene además un alto riesgo de uso “clientelar”. Para revertir esta realidad desde COPARMEX identificamos las siguientes áreas de oportunidad:
El llamado de COPARMEX
La lucha contra el cambio climático fue el centro de la discusión en la Cumbre de líderes sobre el clima convocada por el presidente norteamericano Joe Biden, el nuevo y ambicioso objetivo propuesto es: Recortar “a la mitad” las emisiones de efecto invernadero del país para 2030 con respecto a los niveles de 2005.
Esto significa reducir de manera drástica el uso de la energía de fuentes fósiles y optar por energías renovables. Cambiar la matriz energética favoreciendo a las energías renovables en el fondo significa el derecho a nuestra salud, a un medio ambiente sano y a un aire limpio.
El Ejecutivo Federal debe dar un golpe de timón, es un contrasentido que mientras en el mundo se apuesta de forma decidida por las energías renovables, en México se pretenda priorizar el uso del carbón y el combustóleo. De la misma manera se debe evitar que la política social que podría ser empleada para generar bienestar y una mejora ambiental se convierta en una promotoría para la devastación.
El medio ambiente y la salud de los mexicanos no pueden esperar. En COPARMEX urgimos al gobierno a transformar el programa Sembrando Vida, para que realmente proteja y cuide el medio ambiente y fomente el desarrollo de las familias y las comunidades. La generación de empleos verdes puede ser un pilar para la reactivación económica y para la recuperación tras la caída en el ingreso de las familias que debemos aprovechar, México cuenta con las condiciones climáticas geográficas y geopolíticas para ello. Desde el Sector Empresarial externamos nuestro mayor interés de colaborar con las autoridades en que esta política social sea exitosa por el bien y el futuro de México.