- López Obrador no debe incitar al crecimiento urbano descontrolado, que lo único que genera es un costo altísimo a todos los mexicanos, por la falta de planeación y ordenamiento territorial
El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó durante su conferencia de prensa matutina de este miércoles 6 de mayo, que la mejor forma de otorgar créditos a la población, para así reactivar la industria de la construcción, es de manera directa y “sin intervención” de una empresa constructora o unidad habitacional.
El mandatario nacional dijo que su idea es que los trabajadores que buscan adquirir un crédito, para comprar una casa, utilicen los recursos para construir por su lado, es decir, contraten ellos mismos a ingenieros, albañiles, entre otros empleados.
En la actualidad existen 5 modalidades para el acceso a vivienda en todos los organismos financieros públicos o privados: compra de vivienda nueva y usada; construcción en terreno propio, pago de pasivos; ampliaciones y remodelaciones -que tienen una serie de requisitos de ordenamiento territorial, así como de tenencia de la tierra; y las garantías que estos mismos requieren, lo que genera un crecimiento ordenado de las ciudades, así como formalidad y certidumbre en el trabajo de los mexicanos.
Román Meyer Falcón, secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano aclaró el 5 de Mayo exactamente un día antes del mensaje del presidente, la metodología para la entrega de los recursos de autoproducción, y que los mismos no van a ser un financiamiento, tal como lo expresó el presidente López Obrador durante su conferencia de este día.
Al contrario, estos serán subsidios que dará el mismo Gobierno de México a fondo perdido y que no tienen ninguna relación con las recursos de los organismos nacionales de vivienda, que son propiedad de los mismos trabajadores y no están a disposición de la Administración Federal para su uso discrecional.
Es imperativo que los recursos de autoconstrucción que se les asignen a los ciudadanos vía los tres órdenes de gobierno, cuenten con las medidas mínimas de seguridad en tenencia de la tierra, estructurales, servicios, y sobre todo, la supervisión permanente de los profesionales del país.
Además, el presidente de la República desconoce, o no le informan que los organismos nacionales de vivienda se rigen por un consejo de administración independientes que suman las aportaciones hechas por parte del patrón y los trabajadores, quienes tienen la decisión final sobre dichos recursos.
Con la propuesta del mandatario nacional, se entregará a ciudadanos recursos para la construcción de sus cuartos o espacios que conllevan el riesgo de que muy probablemente éste gaste dichos recursos para otro fin.
Asimismo, corre el riesgo de gastar el dinero muy rápidamente, por lo que la construcción de su vivienda podría ser tardada, cara y de calidad incierta, por no tener la asesoría de un profesional capacitado en la materia.
Mientras que en el actual esquema de los trabajadores formales del país, eligen de forma libre la zona donde comprará su hogar, con ventaja en el costo, y ayudando a la economía nacional, debido a que con la construcción de viviendas se generan dos millones de empleos, aportando 6.5% del Producto Interno Bruto (PIB).
Las empresas inmobiliarias del país tienen un profundo compromiso con el desarrollo urbano ordenado de todas las comunidades y, si en algún momento hubo malas decisiones, esto no quiere decir que en la actualidad se sigan ejerciendo dichas prácticas.
En la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX), consideramos que las reiteradas descalificaciones al sector de la construcción, así como las ocurrencias sin sustento del presidente, generan incertidumbre a los ciudadanos que buscan generar un patrimonio para sus familias y a los inversionistas que arriesgan sus inversiones en pro de un México mejor que apuestan por un crecimiento económico ordenado del país.
López Obrador tiene que conocer que el Gobierno Federal recupera grandes sumas de dinero a través del pago de impuestos que realiza el sector de la construcción en su conjunto (entre desarrolladores inmobiliarios, proveedores y trabajadores de la construcción y servicios del país).
En la COPARMEX pedimos que el titular del Poder Ejecutivo Federal comprenda que la formalidad crea un círculo virtuoso, porque además de generar fuentes de empleo, reactiva la economía, ayudando a múltiples sectores económicos y sociales que componen la construcción de vivienda.
X X X