
Artículo de Opinión escrito por Juan José Sierra Álvarez , Presidente Nacional de COPARMEX | Vía: @El_Universal_Mx
En un mundo donde las divisiones de todo tipo amenazan la cohesión social, reconocemos que el diálogo es la herramienta más poderosa para impulsar cambios duraderos. Al igual que los Pactos de la Moncloa en España o la solidaridad obrera liderada por Lech Wałęsa en Polonia, el histórico Encuentro de Sindicatos y Empleadores del 19 de mayo de 2025 sienta las bases de un compromiso que trasciende intereses particulares y apunta al bien común.
Hace unos meses, la propuesta de reforma al INFONAVIT puso en riesgo el tripartismo y la gobernanza institucional. Fue entonces cuando decidimos actuar unidos: empleadores y trabajadores forjamos un posicionamiento conjunto, hablamos con una sola voz y mostramos al país que, cuando hay unidad en los principios, los logros son posibles. Ese esfuerzo culminó en la firma del Memorándum de Entendimiento que dará vida al Consejo Nacional Social, Económico y Ambiental.
Este nuevo órgano no es un foro decorativo, sino un laboratorio de soluciones. Ahí, cada propuesta nacerá del consenso y estará orientada a defender el empleo formal, elevar la productividad y proteger el bienestar de las familias mexicanas. Aspiramos a que el Gobierno de México se incorpore como aliado permanente: su participación garantizará que las iniciativas no se queden en el papel, sino que se traduzcan en políticas públicas de largo plazo.
Los retos que enfrentamos son de gran magnitud. La digitalización y la inteligencia artificial marcan un cambio de época comparable con la Revolución Industrial, al transformar las competencias laborales y las dinámicas de producción. Nuestra responsabilidad es anticipar esos desafíos mediante esquemas de capacitación continua y colaboración tripartita, de modo que ninguna persona trabajadora quede rezagada y las empresas encuentren el talento que necesitan para innovar.
Al mismo tiempo, la volatilidad de los mercados internacionales y las tensiones arancelarias demandan que ampliemos nuestro mercado interno y diversifiquemos las cadenas de suministro. Solo con una estrategia concertada, que combine inversiones en energía confiable y políticas de seguridad jurídica, podremos hacer de México un destino atractivo para la inversión y el empleo.
La experiencia internacional demuestra que los Consejos económicos y sociales funcionan como plataformas efectivas para articular visiones y acelerar transformaciones estructurales. Nuestro nuevo Consejo adoptará esa ruta: mesas de trabajo permanentes, deliberación abierta y compromiso con metas claras. Así avanzaremos hacia un México más justo y próspero, con reglas de juego claras y un entorno favorable para la creatividad y el emprendimiento.
Este artículo no es un balance de logros, sino la invitación a un compromiso colectivo. Hacemos un llamado a los sindicatos, a las cámaras, a las universidades y a la sociedad civil para sumarse con propuestas concretas. El futuro del trabajo, la inclusión social y el desarrollo sostenible necesitan de todos los que creen en un México mejor.
Cuando decimos que somos “el binomio que hace fuerte a México”, no es un lema retórico, sino la convicción de que el diálogo social construye puentes y abre caminos.
Hoy, al escribir este capítulo conjunto, afirmamos que la unidad no es una opción secundaria: es la condición indispensable para avanzar con paso firme. Construyamos juntos un México donde el trabajo dignifique, la inversión empodere y la colaboración social transforme las realidades. #OpiniónCoparmex