Artículo escrito por Rosa Marta Abascal Olascoaga, Vicepresidenta de Comunicación e Incidencia de Coparmex vía Reforma
Twitter: @rmabascal
2021 ha terminado, la incertidumbre, el miedo, la división, la confrontación, han sido el común de la convivencia social en México, la pregunta es si hay otra forma de construir nuestra sociedad, si hay otra forma de encarar los retos que tenemos como personas, como familias, como empresas, como país.
En palabras de Carlos Llano, un líder que procura el bien de las personas a las que representa es ante todo humanista, pone a la persona al centro de todas sus decisiones. Un líder humanista es humilde, entiende que no lo sabe todo, que se puede equivocar y que por ello debe rodearse de los mejores para escucharlos y aprender para tomar las mejores decisiones. Un líder humanista y humilde debe ser íntegro, transmitiendo coherencia entre sus principios y su conducta, evitando la doble moral y las decisiones por “conveniencia”, comprometiéndose con la verdad. Un líder humanista, humilde e íntegro, tiene objetivos claros, visión de largo plazo, tira hacia arriba con una visión que inspira.
El 2021 una enorme líder, Angela Merkel, dejó de ser la canciller alemana, enfrentó una crisis tras otra, desde el colapso del sistema financiero mundial en 2008, las amenazas de disolución de la Unión Europea, la gran ola migratoria hacia Europa en 2015, hasta la pandemia que nos sigue azotando.
Durante su gobierno se consolidó como la principal líder europea al grado de que se considera que, sin las habilidades de Angela, la UE probablemente se habría fracturado, no solo por el reciente caso con Polonia y Hungría, sino por la muy tensa situación vivida entre Francia y Alemania por sus puntos de vista opuestos sobre el futuro de Europa.
La confianza que Merkel despierta en su país y en Europa entera han marcado la diferencia, su popularidad ha llegado a niveles del 90%, ganó un debate en su reelección del 2013 con este argumento: “ya me conoces”. En Alemania tiene el sobrenombre de “Mutti”: alguien que hace desaparecer problemas, que protege a la gente, que se ocupa de resolver sin hacer demasiado alarde.
Fue una gobernante que sin renunciar a sus principios respetó la libertad de todos, promovió energías limpias, protegió a los inmigrantes poniendo a la persona al centro y afirmando categóricamente “podemos hacerlo”. Impulsó el ahorro, la generación de empleo, siempre actuó como embajadora de la economía y la industria alemana pues comprendía que la empresa es la fuente más importante de empleo, de riqueza y de crecimiento para las personas.
En México, nos hace falta un líder… un líder que, a ejemplo de esta extraordinaria mujer, ponga a su Patria por encima de sus intereses partidistas, sectarios o personales, que busque la unidad y el diálogo por encima de todo, que promueva las condiciones adecuadas para que las empresas florezcan y de esta forma se creen fuentes de empleo mejor remuneradas para que todos tengamos más y mejores condiciones de vida… se busca un líder humanista, humilde, íntegro y con visión de largo plazo.
